"¡El Jueves Santo, la víspera de la muerte del Salvador, el día en que Él instituyó el adorable Sacramento de la Eucaristía! Ese fue el día más hermoso en la vida de Nuestro Señor. Fue el día más grande de su amor y su ternura. Jesús estaba al punto de perpetuar Su Presencia entre nosotros. Su amor en la Cruz no tuvo límites, es verdad, pero habría fin a Sus sufrimientos, y el Viernes Santo duraría un solo día. El Jueves Santo había de durar hasta el final de los tiempos. Jesús se hizo a sí mismo el Sacramento de Sí Mismo para siempre. " (S. Peter Julian Eymard)

"Permanezcamos fieles a lo que el Cenáculo ‘nos entrega’, el gran don del Jueves Santo. Celebremos la Sagrada Eucaristía con fervor. Permanezcamos largo tiempo y con frecuencia en adoración ante Cristo en la Eucaristía.

Asistamos a la "escuela" de la Eucaristía. A través de los siglos, innumerables sacerdotes han encontrado en la Eucaristía el consuelo prometido por Jesús en la noche de la Ultima Cena, el secreto para sobreponerse a su soledad, la fuerza para soportar sus sufrimientos, el valor para empezar de nuevo después de cada desaliento, y la energía para fortalecer su decisión de permanecer fieles. El testimonio que damos al Pueblo de Dios cuando celebramos la Eucaristía depende en gran parte en nuestra propia relación personal con la Eucaristía." (Papa Juan Pablo II)

La Pascua, la Resurrección de Cristo, es la celebración jubilosa del misterio Pascual de Su Presencia en la Sagrada Eucaristía. Jesús pidió específicamente que la fiesta de la Divina Misericordia fuera celebrada el segundo Domingo de Pascua. Este magnífico día nos muestra el mayor atributo de Dios, Su Divina Misericordia, manifestada por Él en la Sagrada Eucaristía.

¡El Santísimo Sacramento — La Sagrada Eucaristía — es Jesús verdadero, Nuestro Salvador y nuestro  Señor Resucitado! Vayamos a Él en el Santísimo Sacramento para adorarlo y para recibir Su amor sanador y su misercordia!

"Deseo que  la Adoración se lleve a cabo por la intención  de implorar Misericordia para el Mundo," palabras de Jesús a Santa María Faustina del Santísimo Sacramento.

"... Vi los mismos rayos (es decir, los representados en la imagen revelada de la Divina Misericordia) saliendo de la custodia y esparcirse por toda la capilla. Esto ocurrió durante todo el servicio. Después de la Bendición los rayos salieron hacia delante en  ambos lados y volvieron a la custodia de nuevo. Su apariencia era brillante y clara como un cristal. Yo le pedí a Jesús, si tenía a bien hacerlo, que prendiera el fuego de Su amor en todas las almas que estaban frías. Con esos rayos se encenderá cualquier corazón, aunque  fuera duro como una piedra se pulverizará."  (DIARIO, 1, 155) (Cita de nuestro panfleto A-1)

"¡Oh, Sagrada Hostia que contiene la fuente de agua viva que surge de la infinita misericordia para nosotros, y especialmente para los pobres pecadores." (Santa María Faustina Kowalska del Santísimo Sacramento)

"No podrían velar una hora conmigo" (Mt.26.40)  Esta fue la única petición que Jesús jamás le hizo a Sus apóstoles. Sea apóstol de Jesús en la Eucaristía y ayúdennos  a propagar la Adoración Eucarística Perpetua en todo el mundo. ¡Sus generosas contribuciones financieras ayudarán a traer ante Nuestro Rey Eucarístico.la presencia, el tiempo y la adoración de tantas personas que Él ansía ver! Necesitamos sus donaciones para continuar este ministerio de evangelización en el mundo entero. Por favor, considere dar una donación substancial (deducible de impuestos) por la cantidad de $25, $50, $100, $500, $1,000 o más. (Se aceptan Visa y Mastercard).

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