“Deseamos estar con Cristo y por esta razón, como San Pedro, le decimos: ‘¿Señor a quién iremos?Tú tienes las palabras de vida eterna.’ Hoy, con la misma convicción de Pedro, nos arrodillamos ante el Sacramento del altar y renovamos nuestra profesión de fe en la real presencia de Cristo.”

(Papa Juan Pablo II, Misa del 22 de junio)

Junio 18, Mensaje del Angelus

“Hemos llegado al corazón del Gran Jubileo del Año 2000. Durante estos días viviremos algunos momentos culminantes de la Liturgia. Ellos revelan elprofundo significado del evento del Jubileo. En efecto,en el espacio de una semana celebramos dos solemnidades: el Domingo de la Trinidad y el Cuerpo y la Sangre del Señor, en el cual el carácter de este Año Santo se manifiesta en su totalidad, simultáneamente Trinitario y Eucarístico.

“Preparado durantetres años de reflexiones sobre Cristo, el Espíritu y el Padre, el propósito del Jubileo es darle gracias y alabanza a la divina Trinidad de la cual procede todo y a la cual se dirige todo, en el mundo y en la historia. (Cf. Tertio Millennio Adveniente, 55).

“Pero ‘la vía’, y ‘la puerta’ de acceso al misterio del Amor de Dios es solamente uno: Jesús, quien nació, murió, y resucitó para darle vida a todo hombre y a toda mujer. Antes de morir en la cruz, como víctima para la expiación de nuestros pecados, le dejó a la Iglesia el memorial de su sacrificio redentor: el sacramento de la Eucaristía. Por eso, el 2000 no puede sino ser un año ‘intensamente Eucarístico’ (ibid.)...”

Junio 21, Audiencia General

“El Congreso sitúa la Eucaristía en el centro del gran Jubileo de la Encarnación y llama la atención hacia toda su profundidad espiritual, eclesiástica y misionera. Es de la Eucaristía que la Iglesia y todos los creyentes sacan la fuerza indispensable para proclamar y atestiguar ante todos el Evangelio de salvación. 

La celebración de la Eucaristía, el sacramento del Misterio Pascual del Señor, es en sí misma un acontecimiento misionero, que planta la semilla fructífera de nueva vida en el mundo.

“Este aspecto misionero de la Eucaristía es explícitamente señalado por San Pablo en su Epístola a los Corintios: ‘Pues cada vez que coméis este pan y bebéis este vino, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga.’ (1 Cor 11:26).

“La Iglesia se hace eco de estas palabras de San Pablo en la doxología después de la consagración. La Eucaristía es un sacramento ‘misionero’ no sólo porque es el origen de la gracia de las misiones, sino también porque contiene en sí el principio y la fuente perenne de salvación para todas las gentes.

“Por consiguiente, la celebración del Sacrificio Eucarístico es el acto de carácter misionero más efectivo que la comunidad eclesiástica puede llevar acabo en la historia del mundo. Cada misa concluye con el mandatomisionero de “ir”, invitando a los fieles a llevar la proclamación del Señor Resucitado a sus familias, a sus lugares de empleo, a sus sociedades, y al mundo entero. Es por esto que en la carta ‘Dies Domini’ yo invité a los fieles a imitar a los discípulos de Emaús, quienes, después de haber reconocido al Cristo Crucificado “al partir el pan” (cf :Lc 24:32),sintieron la necesidad de ir inmediatamente a compartir con todoslos hermanos el gozo de su encuentro con Él (cfn.45). El “pan partido” abre la vida del Cristiano y de 

toda la comunidad a compartir y a dar de sí mismos para la vida del mundo (cf Jn 6:51). Es precisamente en laEucaristía donde nos damos cuenta de la inseparable conexión entre comunión y misión, que hace de la Iglesia 

el sacramento de unidad para todos los seres humanos(cf “Lumen Gentium”, 1).

“Que el Congreso Eucarístico Internacional, mediante la intercesión de María, Madre de Cristo, Sacrificado por nosotros, reviva en los creyentes la consciencia de su responsabilidad misionera que brota de la participación en la Eucaristía. El ‘cuerpo entregado’ y la ‘sangre derramada’ (cfLc 22:19-20) constituyen el criterio superior al que siempre debemos referirnos para entregarnos a la salvación del mundo.”

Junio 22, la Misa presidiendo a la Procesión del Santísimo Sacramento

“Escoltaremos al Sacramento de la Eucaristía con humilde orgullo por las calles de la ciudad, pasandopor los edificios donde la gente habita, se regocijan y sufren; por las tiendas y oficinasdonde la vida diaria tiene su curso. Lo pondremos en contacto con nuestra vida, amenazada por mil peligros, oprimida por 

preocupaciones y tristezas, sujeta al paso lento pero inexorable del tiempo.”

Junio 25, Clausura del Congreso

“...De hecho, en el misterio Eucarístico el Resucitado ha querido continuar viviendo en medio de nosotros, para que cada ser humano sepa su nombre verdadero, su faz verdadera, y experimente su infinita misericordia.”

¡Nuestros Misioneros visitaron más de 500 parroquias el año pasado, no sólo en los Estados Unidos, sino enmuchos países a través del mundo! ¡En estas visitas inauguramos Capillas de Adoración Eucarística Perpetua, aumentamos la asistencia en las Capillas de Adoración, tuvimos misiones parroquiales, días de reflexión,conferencias, instrucción, y distribuímos materiales gratuitos sobre la Eucaristía y la Adoración ainnumerables personas en todo el mundo! Durante este Gran Jubileo del Año 2000 esperamos sobrepasar en gran medida las metas del año pasado, por favor, ayúdennos. El éxito de nuestra labor de llevar a las personasa Jesús en el Santísimo Sacramento depende de las oraciones de ustedes y de sus contribuciones financieras. ¡Por favor, sean generosos con Jesús este año; envíennos una donación hoy! Dios los bendiga.

Comuníquese con nosotros para designarle un Misionero, y obtener copias de este panfleto junto con los materiales necesariospara empezar la Adoración Eucarística Perpetua.