¡Nuestro Santísimo Señor mismo pidió que se dedicaran dos días exclusivamente a Su Presencia Corporal en la Sagrada Eucaristía: Corpus Christi y el Sagrado Corazón! Jesús se le apareció a Santa Margarita María Alacoque,  varias veces, en Francia, durante el siglo 17. Las apariciones más significantes tuvieron lugar durante la exposición del Santísimo Sacramento, una vez durante la octava de Corpus Christi, le pidió que la festividad de Su Sagrado Corazón fuera celebrada el Primer Viernes después de Corpus Christi. Jesús hizo esto para recalcarnos que Él está Realmente, Verdadera y Personalmente Presente en el Santísimo Sacramento–Su Sagrado Corazón Eucarístico–Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad¡

!Durante el curso de esas apariciones a Santa Margarita María, Jesús nos pidió que lo recibiéramos frecuentemente en la Sagrada Comunión. Además, pidió ser honrado y adorado en las Horas Santas semanales de oración ante el Santísimo Sacramento¡ Jesús nos está pidiendo nuestro agradecimiento, nuestra reparación y nuestro consuelo. Nuestro amado Salvador nos ama y nos pide, como le pidió a sus primeros apóstoles durante Su agonía en el huerto de Getsemaní: “Quedaos aquí y velad conmigo” (Mt 26:40) Jesús hizo muchas promesas a Santa Margarita María para aquéllos que llenaran Su anhelo:

“Oh, sacratísimo y amantísimo corazón de Jesús, Tú estás oculto en la Sagrada Eucaristía y aún sigues latiendo por nosotros... Tú eres el corazón del Altísimo hecho hombre.... Tu Sagrado Corazón es el instrumento y el órgano de Tu amor. Él latió por nosotros. Él suspiró por nosotros. El sufrió para salvarnos. Estuvo inflamado de fervor, por que la gloria de Dios se manifestara en y por nosotros.... Rindiéndote culto a Ti, le rindo culto a mi Dios encarnado, mi Emanuel.” (John Henry Cardenal Newman)

“Venimos aquí para reunirnos con el Corazón de Jesús traspasado por nosotros, del cual brotó agua y sangre. Es el amor redentor que da origen a nuestra salvación, a nuestra salvación que es el origen de la Iglesia. Todavía hoy, ahora, el Cristo vivo nos ama y nos presenta su corazón como la fuente de nuestra redención... Somos  llamados no sólo a meditar en y contemplar este misterio del amor de Cristo; sino también a tomar parte en él. Es el misterio de la Sagrada Eucaristía, el centro de nuestra fe, el centro de nuestro culto al misericordioso amor de Cristo, manifestado en su Sagrado Corazón, un misterio que es adorado aquí día y noche. En la Sagrada Eucaristía-- esto es también lo que significa la Adoración Perpetua–entramos en el movimiento de amor del cual procede todo progreso interior y toda eficacia apóstolica.” (De la alocución de Nuestro Santo Padre, el Papa Juan Pablo II en  la Basílica del  Sagrado Corazón en  Montmartre, Francia, en 1980, donde habló del Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento, que ha sido adorado allí perpetuamente durante más de 100 años.)

 La “Devoción al Sagrado Corazón... honra en primer lugar  con adoración y culto público al Corazón de carne de Cristo Jesús, y en segundo lugar , al infinito amor con que ese Corazón ha ardido por nosotros desde su creación, y que aún arde en el Sacramento de nuestros altares.” (San Peter Julian Eymard)

“Cada vez que escucho a alguien hablar del Sagrado Corazón de Jesús, o del Santísimo Sacramento, siento un gozo indescriptible. Es como si una ola de memorias preciosas, dulces afectos y gozosas esperanzas inundara mi pobre persona, haciéndome temblar de felicidad y llenando mi alma de ternura. Estas son  llamadas amorosas de Jesús que quiere con todo el corazón que yo esté allí, en la fuente de toda bondad, su Sagrado Corazón, que late misteriosamente tras los velos Eucarísticos... Hoy quiero repetir ‘Dulce Corazón de mi Jesús, haz que te ame más y más.’” (Papa Juan XXIII)

                                                  ¡Comience la Adoración Eucarística Perpetua en su parroquia hoy!