Junio 2002                                                                                                                          Boletín de noticias No. 55
 
 

 He aquí a este Corazón

“¡He aquí a este Corazón que ha amado tanto a la humanidad, que no ha reparado en nada, aún hasta el extremo de agotarse a Si Mismo, para dar testimonio de Su amor...,” (palabras de Jesús a Santa Margarita María Alacoque cuando Jesús se le apareció ante el Santísimo Sacramento).  Mientras Jesús hablaba, salían llamas de Su Corazón, como símbolo de Su ardiente amor por nosotros y Su gran deseo de que lo amemos. ¡Jesús  prometió conceder un gran  amor y una gran misericordia hacia aquéllos que lo adoran y honran en la Sagrada Eucaristía!

El Papa Juan Pablo II escribe con respecto a la adoración del Santísimo Sacramento: “Es de incalculable valor conversar con Cristo y, reclinándonos en su seno, sentir, como su discípulo amado, el infinito amor de Su Corazón.  Aprendemos  a conocer más a fondo a Aquél que se dió totalmente, en los diferentes misterios de su vida divina y humana, para que nosotros seamos sus discípulos y, de esa manera, entremos en este gran acto de dar, por la gloria de Dios y la salvación del mundo.”  (1996 carta de Corpus Christi)

“La humanidad no tendrá paz hasta que no se vuelva con confianza hacia Mi misericordia.”  Jesús le dijo a Santa M. Faustina que el Santísimo Sacramento es el “trono de misericordia en la tierra,” y añadió, “Diariamente adora, en el Santísimo Sacramento, Mi Corazón, que está lleno de misericordia.” (Diario de la Divina Misericordia, 300, 1485, & 1572)
 
 

El Sagrado Corazón de Jesús y El Inmaculado Corazón de María

El Papa Juan Pablo II habla del poderoso vínculo que existe entre los Dos Corazones, “La piedad del pueblo cristiano siempre ha intuído, con mucha razón, que existe un  profundo nexo entre la devoción a la Santísima Virgen y el culto de la Eucaristía ... María guía a los fieles hacia la Eucaristía.”  En la última aparición de Fátima, Nuestra Santísima Madre pidió que tuviéramos una mayor devoción a Jesús en la Eucaristía, incluyendo adoración y reparación. También pidió una mayor devoción a su Inmaculado Corazón.
 

 Consagración al Sagrado Corazón de Jesús

             Misericordioso Jesús, yo me consagro junto con mi familia a Tu Sacratísimo Corazón. A través del Inmaculado
Corazón de María, Te ofrezco mis oraciones, obras, alegrías y sufrimientos de este día.  Te ruego que aceptes mi ofrecimiento por las intenciones de mi familia, por mis amigos y en reparación por mis pecados.
         Gracias por todos Tus dones, los generales, así como los especiales: por la creación, la redención, los sacramentos, y por todas las gracias que me has dado. Por favor, une mi acción de gracias con la continua acción de gracias que le ofreces al Padre en la Eucaristía.
              Concédeme la gracia de dirigir mi corazón y mi mente hacia Ti durante este día. Lléname de Tu amor y concédeme ser fiel a Tus mandamientos hoy y siempre. Amén. ¡Sagrado Corazón de Jesús, yo me entrego a Ti a través de María!
 

 ¡Sagrado Corazón de Jesús, yo pongo toda mi confianza en Ti!
 ¡Sagrado Corazón en el Santísimo Sacramento, ten piedad de nosotros!
 ¡Sagrado Corazón de Jesús, Vénganos Tu Reino!



“Mil años de gozo de la gloria humana no valen ni siquiera una hora pasada en dulce comunión con Jesús en el Santísimo Sacramento.”  (Padre Pío)

 San Antonio de Padua: Doctor de la Iglesia, Patrón de los Pobres-Fiesta Junio 13
San Anonio (1195-1231), gran defensor de la Real Presencia de Jesús en la Sagrada Eucaristía. dijo: “Sobre el Altar tiene lugar la transubstanciación pan y vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo Jesús. Ese Cuerpo concebido por la Virgen, que colgó de la Cruz y fue puesto en el sepulcro, que resucitó el tercer día, y ascendió a la derecha del Padre, este Cuerpo que la Iglesia hoy y cada día presenta y distribuye a sus fieles. Cuando el sacerdote dice las palabras: Este es Mi Cuerpo, la sustancia del pan se convierte en el Cuerpo de Cristo.”

San Luis Gonzaga: Patrón de la Juventud-Festividad en Junio 21
San Luis (1568-1591) era miembro de una familia apoderada de Italia.  Tenía una devoción muy fervorosa a Jesús en el Santísimo Sacramento, haciendo frecuentes visitas diarias y permaneciendo en comunión con Él durante horas. San Luis sentía un gran amor por los enfermos, y los cuidaba con frecuencia, imaginándose que atendía las heridas de Jesús.  San Luis sentía el ardiente deseo de ser sacerdote y llegó a ser seminarista de la Sociedad de Jesús, muriendo víctima de la plaga, en víspera de Corpus Christi (el Cuerpo de Cristo), a la edad de 23 años.

San Thomas More: Patrón de los Abogados-Festividad en Junio 22
Santo Tomás Moro (1478-1535) fue esposo, padre, abogado y Canciller de Inglaterra. Se negó a pasar una ley que  pusiera al Rey Enrique VIII a la cabeza de la Iglesia Católica en Inglaterra, para que pudiera (el Rey Enrique) divorciarse y volver a casarse.¡ Fortalecido por la comunión diaria y la adoración de Jesús en el Santísimo Sacramento, Santo Tomás se mantuvo firme en la Fe, el Papa, y la Iglesia, aún al costo de su vida, muriendo como mártir! ¡Santo Tomás Moro, ruega que los laicos puedan siempre mantener y ser fieles a la verdadera Fe y que no sucumban a la gran apostasía!
 

Oración de Santa Teresa de Lisieux por los sacerdotes

O, Jesús, eterno Sacerdote, guarda a tus sacercerdotes dentro del refugio de Tu Sagrado Corazon, donde nadie pueda tocarlos. Mantén libres de manchas sus manos consagradas que diariamente tocan Tu Sagrado Cuerpo.   Guarda limpios sus labios diariamente coloreados de púrpura con Tu Preciosa Sangre. Mantén  puros y despegados de la tierra sus corazones marcados con el sello sublime del sacerdocio. Que Tu sagrado amor los rodee y los proteja del contagio terrenal. Bendice sus labores con abundante fruto, y que las almas de los que ellos sirven sean su consuelo en esta tierra y en el cielo su corona hermosa y eterna.  Amén.
 
 

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