Marzo 2001                                                                                                                                              Boletín de noticias No. 40

Conmigo todo es posible

    El próximo 17 de junio la Iglesia entera celebrará la Festividad de Corpus Christi (El Cuerpo y la Sangre Sangre de Cristo).  Será un día particularmente especial para mi parroquia, el Sagrado Corazón de Jesus, en Webster, Massachussets, porque marcará el quinto aniversario de nuestra Capilla de Adoración Eucarística Perpetua. La capilla ha sido una bendición inmensa para nuestra comunidad y la zona que la rodea. Es lo que yo llamo el “milagro en curso de la calle Main,” donde está situada la capilla. Esta reside en lo que había sido un convento abandonado. Les diré cómo ocurrió este milagro.
    Nueve años atrás cuando estaba viviendo en la Casa de la Fraternidad de los Padres de Steubenville, Ohio, mientras asistía de oyente en la Universidad Franciscana durante mi sabático, quedé profundamente impresionado con la Porciúncula, la Capilla de la Adoración Perpetua en los terrenos de la universidad. El ver a los estudiantes y la facultad orando reverentemente ante nuestro Señor en el Santísimo Sacramento reforzó mi fe y me invitó a ser más ferviente en la oración. No obstante, yo tenía que ver con mis propios ojos lo que había oído; que  en efecto había gente allí a las dos y las tres de la mañana. Así que una mañana al ir en auto hasta el campus, atravesando las calles desiertas y entrando en la Porciúncula a las 3:30a.m,  ví que no estaba solo. Mi oración fue ésta: “Señor, si fuera a pedir una bendición para mi parroquia sería ésta: una capilla de Adoración Perpetua donde la gente pudiera estar tranquila en Tu Presencia, compartir Contigo sus dificultades y temores, escucharte cuando les aseguras que los amas, y crecer en santidad.”
    Debo confesar que tuve dudas de que esa oración llegaría a realizarse, pero era un ideal por el cual esforzarme. Cuando llegué a la Parroquia del Sagrado Corazón inicié la Adoración Eucarística de los Primeros Viernes. Sin embargo fue una lucha para comenzarla, y no tuvo gran éxito. Unicamente yo y dos más teníamos que llenar un número bastante grande de horas. Entonces en 1995, con motivo de la celebración de Corpus Christi, el obispo dijo que le gustaría que se abriera una Capilla de Adoración Perpetua en nuestro rincón de la diócesis. Un hombre, Ed Malley, recientemente retirado de la compañía de teléfono, tomó la petición del obispo como si se tratara de una invitación dirigida a él personalmente. Me preguntó si estaría bien que él prosiguiera con ello, y el resto pertenece a la historia.
    ¡Qué historia tan maravillosa ha sido! Que milagros de gracia y de amor sanador han ocurrido en las vidas de los que van allí. El “cumplimiento de sus citas con Jesús” todas las semanas ha ayudado a muchísimas personas a vivir mejor, y a otras a morir bien y en paz.
    El grupo de la juventud se reúne casi todos los domingos por la noche y como parte de su rutina regular visitan juntos  la Capilla de la (AEP) durante veinte minutos. Puedo ver algunas vocaciones en ciernes, porque más de uno ha vuelto durante la semana. Un muchacho de la escuela superior y su papá tienen un hora juntos. Recientemente, en un retiro, este joven no vaciló en decir que tiene planeado entrar en el seminario algún día.
    La celebración de la Misa es un misterio inagotable. Sin duda, constituye nuestro mayor tesoro. Es como un rápido torrente de gracias llenando el corazón de todos los creyentes. Es un refrescante vínculo de amor con Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Sin embargo para muchos de nosotros la celebración de la Santa Misa pasa demasiado rápido.
    La Adoración del Santísimo Sacramento nos da la oportunidad de absorber más pausadamente lo que a veces puede ser muy difícil de captar  bien en la Misa. Nos damos cuenta de que Jesús está actualmente con nosotros aquí, y de que con Él junto a nosotros todo es posible.
    Con la promoción del Santo Padre, la Adoración Perpetua se ha convertido en un creciente fenómeno en toda la Iglesia. Igual que aquí en Webster, es principalmente una obra del laicado. Ellos la han iniciado y la mantienen en operación. Y, como ocurre con frecuencia, el fervor y la devoción de los fieles ha inspirado a sus sacerdotes a perseverar con mayor celo en el cumplimiento de su vocación. Creo que forma parte  de los planes de Dios para renovarnos.

(El artículo anterior fue escrito por el P. Mike Roy, de Webster, Mass.)

¡Comience la Adoración Eucarística en su parroquia hoy!

“¿Cómo será esto?” “El Espíritu Santo vendrá sobre tí y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”(Lc.1:34-35). El ángel explicó a María cómo iba a ser la madre de Dios. El poder de Dios se manifestó en la anunciación y Jesús vino a este mundo (como un pequeño embrión) dentro del seno de su Su madre virgen. De igual manera, un pedacito de pan, la Hostia, se convierte en el cuerpo de Jesús—por el poder del Espíritu Santo–cada vez que el Sacerdote dice las palabras de la consagración en todas las Misas Católicas. (Extracto de nuestro panfleto “Adoración para los Niños.”) ¡Digamos “si” como María para que la AEP se haga posible en todas las parroquias!

Para programar la visita de un Misionero, obtener información, y materiales para comenzar la AEP, comuníquese con:

 Misioneros del Santísimo Sacramento
 PO Box 1701, Plattsburgh, NY 12901
 Tel: (518) 561-8193 Fax: (518) 566-7103  www.ACFP2000.com

¡ Por favor, sea generoso con sus contribuciones caritativas, libres de impuestos, para propagación de la AEP!