Marzo 2003 Boletín
de noticias No. 64 ¡Oren
por la Paz! “La tendencia de la carne es hacia la muerte pero la del espíritu
es hacia la vida y la paz” (Rom 8:6). La paz de Cristo debe de
reinar en vuestros corazones, pues a ella hemos sido llamados formando
un solo Cuerpo” (Col 3:15). “Visiten al Señor en ese contacto de ‘corazón a corazón’ que
es la Adoración Eucarística. Día tras día recibirán nuevas energías
para ayudarlos a traerle ayuda al que sufre y paz al mundo” (Papa Juan Pablo II). ¡El mejor medio, el más seguro y efectivo de establecer paz duradera
en la faz de la tierra es a través del gran poder de la Adoración
Eucarística Perpetua del Santísimo Sacramento.¡ “Por lo tanto, téngamos valor pensando que aunque estamos viviendo
tiempos excesivamente peligrosos y turbulentos, también estamos
viviendo en la era de la Eucaristía, y que en nuestros altares y
nuestros Tabernáculos habita el Señor de los Ejércitos con toda la
omnipotencia de Su Divinidad y toda la amorosa bondad de Su Sagrada
Humanidad, para confortar y sostener a aquéllos que ponen su
confianza en Él. A Su tiempo, Él dispersara los nubarrones de
guerra y restaurará la paz al mundo, porque sólo Él es “el
Camino, la Verdad y la Vida,’ no sólo de las almas individuales
sino también de las naciones” (El
Santísimo Sacramento: Dios Con Nosotros) “Contemplad la ‘cara’ de Cristo [en la Eucaristía] con María.”
“Intensifiquen el rezo del Rosario, en privado y en comunidad, para
obtener del Señor aquellas gracias que la Iglesia y la humanidad
necesitan más especialmente... La guerra y la injusticia tienen su origen en el corazón ‘dividido’.
‘Cualquiera que asimila el misterio de Cristo— y esta es claramente la meta del Rosario— descubre el secreto de la
paz y la convierte en el proyecto de su vida. (“Rosarium Virginis Mariae,” no. 40) “Si el Rosario marcha al
mismo paso de nuestras vidas, puede convertirse en un instrumento
privilegiado para traer la paz en los corazones, en las familias y
entre los pueblos. Con María podemos obtenerlo todo de su Hijo Jesus” (Papa
Juan Pablo II, febrero 21, 2003) San
José el Conciliador
“El Cristo que viene a nosotros en la Sagrada Comunión es el
mismo Cristo que San José conoció tan íntimamente en Nazaret.... El
resultado inevitable de este estrecho contacto con Cristo fue la paz,
como proclama San Pablo: ‘Él mismo es nuestra paz’ (Efes 2:143).
Por eso, San José, viviendo en la bendita paz de Nazaret, difundió
esa paz entre sus semejantes y se unió a ellos a través de su su
Hijo Adoptivo, que más tarde dirigiría a Su Padre esa plegaria de
insuperable caridad: ‘Que todos sean uno’
(Juan 17:21)....
“Cristo hizo provisión a través de un milagro de amor. En el altar,
bajo las especies sacramentales, Cristo está tan presente como lo
estaba en el taller de carpintero en Nazareth. Pero, como señala
Santo Tomás, en Nazaret sola Su divinidad estaba encubierta; en la
Eucaristía, ambas su humanidad y su divinidad están ocultas. Debido
a su extraordinario papel de sombra del Eterno Padre, San José estaba
unido al Padre por medio de Cristo, y vivía así en continua
anticipación de la visión cara a cara con Dios en el cielo. Este
mismo conocimiento del Padre, este deseo de unión con Él en el cielo,
Cristo intenta que efectúe Su Presencia entre nosotros en el Santísimo
Sacramento. . . . La Sagrada Eucaristía no es sólo un Sacramento que
engendra fe y amor sino
que es la base de nuestra esperanza. Nos mueve a ver todas las cosas sub
specie aeternitatis–en la luz de la eternidad— y así a
establecer un orden propio y la paz en nuestras vidas.
‘Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios.’ Con su devoción al Divino Niño en Nazaret,
San José estableció un ejemplo para nuestra devoción al mismo
Cristo en el Santísimo Sacramento.” (Hna.
Emily Joseph, C.S.J., Reflexiones sobre San José)
Santa
Katherine Drexel, Religiosa, América, (1858-1955)—Festividad, Marzo 3 Santa
Kaherine Drexel, de Filadelphia, renunció a su fortuna para dar su vida
por Jesús en la Sagrada Eucaristía y trabajar por los pobres, fundando
la orden de las Hermanas del Santísimo Sacramento para servir a los
americanos nativos y los africanos. : La Santa escribió: “Mi Dios
Eucarístico, yo te adoro. Tú estás ahí, expuesto en la custodia. Los
rayos son los rayos de Tu amor por mí, por cada alma individual. Si no
fuera por Tu amor, yo estaría en el infierno. Yo te doy gracias
mediante María, San José, todos los Apóstoles, los Mártires, las Vírgenes
y las Hermanas del Santísimo Sacramento en el cielo. Y, por último, Te
doy gracias con la sagrada hostia en todos los altares de todo el mundo.” Santa
Luisa de Marillac, Madre & Religiosa, Francia, (1591-1660)---
Festividad, Marzo 15 Habiendo
enviudado, Santa Luisa se quedó sola para criar a su hijo.
Hija espiritual de San Vicente de Paul, Luisa empezó
a ayudar en la obra de ayudar a los pobres y los enfermos. Más
tarde, fundó y redactó la orden de las Hijas de la Caridad. En ese
tiempo en Francia, los pobres, los enfermos, y aún los bebés eran
abandonados en las calles. Luisa
trabajó para cuidar de ellos y frecuentemente se le invoca para
interceder por las mujeres en cinta que tienen crisis y por las vidas de
los nonatos. Santa Luisa escribió de Jesún en la Sagrada Eucaristía,
del Cual sacaba sus energías,: “Date a mí por completo, O mi Dios...al
que adoro en este Sacractísimo Sacamento, toma completa posesión de mí
¡O dulce Jesús! ¡O buen Jesús! Mi
Dios y mi todo, ten misericordia de todas las almas redimidas con Tu
preciosa Sangre.” San
Patricio, Obispo, y Patrón de Irlanda, (c. 389-c.461)—Festividad,
Marzo 17 Secuestrado,
traído a Irlanda, y esclavizado, San Patricio escapó y más tarde
volvió a Irlanda para traer el Cristianismo. Él escribió:
“Nosotros los que creemos y adoramos al verdadero sol que es Cristo,
el Cual nunca morirá, así como tampoco aquéllos que han hecho Su
voluntad ‘pero que viven por siempre, igual que Cristo Mismo vivirá
por toda la eternidad’: el cual reina con Dios Padre Todopoderoso, y
con el Espíritu Santo antes del comienzo del tiempo, y ahora y por
todos los siglos de los siglos. Amén.” San
José, Patrón de la Iglesia Universal—Festividad, Marzo 19 “El
Santísimo Sacramento y San José. Estos son nuestra esperanza en estos
tiempos peligrosos.” (Obispo Pichenot) “ Junto con
la Santísima Virgen, San José era el primero y más perfecto
adorador de Nuestro Señor.” Santa
Catalina de Génova, y Mística, Italia, 1447-1510)--- Festividad,
Marzo 22 Conocida
por su amor al Santísimo Sacramento, y las revelaciones sobre las
pobres almas, Santa Catalina escribió: “Sacramento de mi Dios, mi Jesús,
mi vida y mi amor, cuanto me gusta estar Contigo. ¡Oh, que necesario
eres a mi corazón! ¡Qué
dulces y tiernos son los sentimientos que Tú excitas en mi alma! ¡Dios
del amor, divino objeto de toda felicidad terrenal, cuanta paz siento
cuando estoy cerca de Tí! Que santo gozo, que transportes aún
entre las perturbaciones y las penas de mis ofensas. ¡Ante Tí todas
las cosas son como nada para mí; Tú solo, O mi Jesús, eres todo para
mí.” La
Anunciación de Nuestro Señor— Festividad, Marzo 25 ¡María
contestó que “sí” a ser la Madre de Jesús, la Iglesia, el Mundo y
Nuestra Madre! ¡Por
favor, ayúudenos con su tiempo, su talento y su dinero!
Con sus oraciones y su generosidad usted puede ayudar a propagar
la Adoración Eucarística Perpetua para obtener la paz del mundo! M.B.S.,
P.O. Box 1701, Plattsburgh, NY 12901 (518)561-8193 www.ACFP2000.com Propiedad:
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