Octubre 2000

Boletín de Noticias No. 35

Nuestra Señora nos dirige hacia La Eucaristía

En la Fiesta de Nuestra Señora del Santísimo Rosario, Nuestro Santo Padre se unirá en Roma con los Obispos alrededor del mundo para encomendárselo a ella. Juntos rezarán el Santísimo Rosario en honor de Nuestra Señora. Recemos el Rosario ante el Santísimo Sacramento.

Selecciones de Amando a Jesús con el Corazón de Maria, Meditaciones sobre el Rosario, se puede obtener de nosotros:

Los Misterios Gozosos del Rosario

1. La Anunciación: La alegría de decirle ‘Sí’ a Dios. El ‘sí’ de María nos dió la Sagrada Eucaristía, cuando el cuerpo de Jesús se formó del Inmaculado Corazón de Su Madre, de cuya carne Jesús tomó la que nos da en el Santísimo Sacramento. Con cada ‘avemaría’ que rezamos decimos ‘Sí’.

2. La Visitación de Jesús y María:

Así como Juan el Bautista reconoció a Jesús oculto en el vientre de María, el primer tabernáculo del Señor, así ahora nosotros reconocemos a Jesús uculto en el Santísimo Sacramento, el misterio de nuestra fe. Con cada ‘avemaría’ que rezamos estamos confiando.

3. El Nacimiento de Jesús en Belén: La Sagrada Eucaristía es la continuación de la encarnación de Cristo en la tierra, el misterio de la Eucaristía nos da la alegría de tener las Navidades todos los días. Cuando venimos al Santísimo

Sacramento venimos a Belén, nombre que quiere decir ‘casa de pan’. Con cada ‘avemaría’ que rezamos, nos unimos a la perfecta adoración de Jesús a través de María.

4. La Presentación y Consagración de Jesús en el Templo: En nuestra total consagración de María, ella toma todos nuestros pensamientos, nuestras palabras y acciones y las hace agradables a Jesús , purificándolas en su amor, vistiéndolas con sus méritos, y presentándolasa su Eucarístico Corazón. Con cada ‘avemaría’ decimos, a través de María - “Totalmente Tuyos, Totus Tuus”.

5.Jesús encontrado en el Templo: María encontró a Jesús después de haber haberlo perdido por 3 días. ¡Qué dolor tan inmenso sintió ella al perderlo! ¡Qué alegría tan indescriptible experimentó al encontrarlo. María pasa ahora toda su vida ayudando a toda la humanidad a encontrar a Jesús en el Santísimo Sacramento. Con cada ‘avemaría’ rezamos por el gozo

de la redención.

Los Misterios Dolorosos del Rosario

1. La Agonía en el Huerto:. La Agonía que Él sufrió fue el saber que la Sagrada Eucaristía sería rechazada por muchos y apreciada por muy pocos. Rechazar a la Sagrada Eucaristía es rechazar al mismo Jesús que suplicó “¿No podrían velar una hora Conmigo?” Con cada ‘avemaría’ que rezamos, sea adorado Jesús en el Santísimo Sacramento.

2. Los azotes en la columna: La Eucaristía fluye de la Pasión de Nuestro Señor. Es el dulce fruto de todos Sus sufrimientos: Ustedes fueron redimidos, más alla de todo precio, por la sangre de Cristo, la sangre de un Cordero sin mancha”. Con cada ‘avemaría’ rezamos que seamos puros en pensamiento y obra.

3. La Coronación deespinas: Meditamos en la corona de espinas, no sólo alrededor de la cabeza de Jesús sinotambién alredor de Su Sagrado Corazón. Es ahí donde Él sufre más ahora de lo que sufrió durante Su Pasión entera, debido a la ingratitud del mundo hacia Su amor en la Eucaristía. Con cada ‘avemaría’ rezamos en reparación por la indiferencia y la ingratitud.

4. Jesús con la Cruz a cuestas: Jesús besó y abrazó Su Cruz por amor nuestro, porque por Su santa cruz El se haría uno con nosotros en La Eucaristía. La Eucaristía es el don de la Pasión de Nuestro Señor. Con cada ‘avemaría’ que rezamos, ayúdanos a cumplir los deberes diarios de nuestra vida.

5. La Crucificción y Muerte de Jesús en La Cruz: ¡No hay nada más grand que Jesús pueda darnos que el don completo de Sí mismo en esta Sagrada Eucaristía. Por amor nuestro Él nos dió Su Cuerpo en la cruz para poder darnos La Sagrada Eucaristía y ser uno con nosotros para siempre en la gloria eterna! Con cada ‘avemaría’ que rezamos lleva a todos los hombres a Tu Corazón Eucarístico.

6. Los Misterios Gloriosos del Rosario

1. La Resurrección: ¡Jesús está vivo hoy en el Santísimo Sacramento! La Eucaristía es Nuestro Señor Resucitado, donde

todo el poder de Su resurrección fluye hacia todos los que vienen a su Presencia Eucarística, aumentando en nosotros Su

misma imagen y semejanza. Con cada ‘avemaría’ pedimos: Jesús, aumenta nuestra fe en Tu Verdadera Presencia.

2. La Ascensión: María es la adoradora perfecta de la Sagrada Humanidad de Jesús en La Eucaristía; El Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de nuestro Señor. Después de su ascensión corporal al Cielo, María pasó toda su vida ante

Jesús en la Eucaristía, desde donde el verdadero “amor de Dios” se derrama sobre nuestros corazones”. Con cada ‘avemaría’que rezamos,te rogamos con María, trae la esperanza a toda la humanidad.

3. La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y Nuestra Señora: Los apóstoles estaban reunidos alrededor de

María en oración cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos en forma de lenguas de fuego, ese mismo fuego de amor

divino que inflama el Corazón de Jesús en la Eucaristía, donde el mismo “amor de Dios se derrama en nuestros corazones”. Con cada ‘avemaría’ rezamos: “¡Ven y renueva la faz de la tierra!”

4. La Asunción: María es asunta al Cielo y Su Corazón se hace uno con el Corazón de Jesús para siempre. Estos doscorazones laten como uno solo. Donde está Jesús, también está María. Ella se llama Nuestra Señora del Santísimo Sacramento. ¡Con cada ‘avemaría’ rezamos por la unión con el Corazón Eucarístico de Jesús!

5. La Coronación: María es elevada a la más alta gloria porque permitió a Dios que la llevara a la más profunda humildad. Jesús, a través de María, humildemente Te entregamos nuestros corazones, en respuesta a la Eucaristía, en la

cual nos das Tu Corazón. Con cada ‘avemaría’ pedimos por el Triunfo del Inmaculado Corazón de María, y el Reinado de Tu Sacratísimo Corazón en todos los corazones para que “¡Dios sea Todo en todos!”

(Derechos de autor,Misioneros del Santísimo Sacramento. Todos los derechos reservados.)

Oración al Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María

Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en la Santa Eucaristía, te consagro mi cuerpo y mi alma para ser  enteramente uno con tu corazón,sacrificado en todos los altares del mundo y dando alabanza al Padre, rogando por la venida de Su Reino.

Dígnate recibir esta humilde ofrenda de mi mismo. Usame como tú quieras por la gloria del Padre y la salvación de las almas.

Reina del Santísimo Rosario, y dulce Madre de todos los pueblos, yo me consagro a tu Inmaculado Corazón, y también te te encomiento a mi familia, , mi país y toda la raza humana.

Madre amadísima, dígnate aceptar mi consagración y úsame como quieras, para que se cumplan tu designios en el mundo.

Oh, Corazón Inmaculado de María, Reina de Cielo y la tierra, manda en mí, y enséñame cómo dejar al Corazón de que mande en mí y en mi alrededor, como ha mandado y triunfado en tí. Amén. ¡Sagrado Corazón de Jesús, Inmaculado Corazón de María. protegednos!

Comuníquese con nosotros para designarle un Misionero, obtener información, y materiales para empezar la Adoración Eucarística Perpetua: