EL VALOR DEL
SACRIFICIO


 

El propósito de este folleto es ayudar a entender el valor del sacrificio voluntario de pasar cada semana una hora de la noche con Jesucristo en el Santísimo Sacramento, para que nuestra parroquia tenga la gran bendición de tener la Adoración Perpertua.

EL SACRIFICIO ES EL LENGUAJE DEL AMOR.
Sin Sacrificio no hay amor. Por eso es que los padres y las madres se sacrifican para alimentar, vestir y dar casa a sus familias. El espíritu del cristianismo es espíritu de sacrificio. Jesucristo lo sacrificó todo por amor a tí por tu salvación. ¿Quieres tú sacrificarte por amor a El, para que tu parroquia pueda darle gloria en la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento?

DIOS TE BENDECIRA DIEZ VECES MAS DE LO QUE HAGAS.
La Sagrada Eucaristia es el sacramento de la infinita generosidad de Dios hacia los hombres. Cuando respondemos generosamente al amor que nos da en este sacramento, Dios derrama su infinita bondad sobre la humanidad. El te bendecirá a tí, a tu familia y al mundo diez veces más de lo que hagas porque nadie puede ganar a Dios en generosidad. Por lo que le demos nos devolverá diez, cien veces. Los que tienen la generosidad de tomar una de las horas más dificiles son los que atraen la lluvia de bendiciones divinas sobre la tierra. Por eso el Papa Juan Pablo II dijo: "seamos generosos con nuestro tiempo cuando vayamos a encontrarnos con El". (Dominicae Cenae).

EL SACRIFICIO ES LA CLAVE DE LA REPARACION.
El bien debe vencer al mal. La Adoración Perpetua que es extraordinariamente buena puede acabar con las cosas extraordinariamente malas que hay en el mundo de hoy. Si tomas para tu adoración semanal una de las horas de la noche, tu sacrificio será reparación por la maldad del mundo y abrirá las puertas del amor misericordioso de Dios sobre la humanidad. Por eso el Santo Padre Juan Pablo II pide "adoración incesante" y que estemos dispuestos a sacrificarnos para hacer reparación por la maldad del mundo. (Dominae Cenae).

TU SACRIFICIO TRAERA UNIDAD A NUESTRA PATRIA Y PAZ AL MUNDO.
La exposición solemne del Santisimo Sacramento es una gracia y una necesidad para nuestro tiempo. "La sociedad será restaurada y renovada cuando todos sus miembros se agrupen alrededor de nuestro Emanuel" (St. Peter Julian Eymard).

NO TENGAS MIEDO.
No temas salir a medianoche. No ha habido una sola persona que haya sido dañada al ir o volver de adorar a Jesús a medianoche. Donde está el Santísimo Sacramento es el lugar más seguro para estar, a donde ir y de donde volver. Jesucristo es la luz que ilumina toda oscuridad. El diablo huye cuando Jesucristo es adorado. El Jesucristo que está en el Santísimo Sacramento es el mismo Jesucristo del evangelio que saca a los demonios, calma las tormentas, cura a los enfermos y resucita a los muertos; El Jesucristo que dice: "ánimo, soy yo, no temais" (Mc. 6,50). Cuando estés descansando en tu cama antes de ir a hacer tu hora santa, piensa en estas palabras de la Escritura: "ánimo, levántate; El te llama" (Mc. 10,49).

TU SACRIFICIO HARA LAS CALLES SEGURAS PARA EL PUEBLO DE DIOS
La Biblia (Ageo y Zacarias) dice que Dios hará las calles seguras para su pueblo cuando ellos se hagan "celosos por su gloria en el santuario". Los que están dispuestos a acompañar a Jesucristo a medianoche son los que están "celosos de su gloria en el santuario". Cuando nos unimos a Jesucristo en el Santísimo Sacramento nos unimos a todo el poder del cielo y de la tierra. Cuando estás delante de Jesucristo en el Santísimo Sacramento haces que sus gracias se derramen sobre toda la tierra. Por eso El dijo: "Si tuviérais fe como un grano de mostaza diriais a este sicómoro arráncate y plántate en el mar, y os obedecería" (Ic. 17,6). Los que están dispuestos a sacrificarse viniendo a Jesucristo a medianoche tienen esa fe. Ponen su fe en el poder más grande de la tierra. Por eso los crímenes han disminuido en los vecindarios donde la iglesia tiene Adoración Perpetua.

SE UN "GUERRERO DE LA PAZ".
A través de los años innumerables hombres se han sacrificado yendo a las guerras. Pero qué pocos hombres están dispuestos a hacer un pequeño sacrificio para conseguir la paz. Nunca un ejército débil ha vencido a uno fuerte. El mal prevalece en el mundo porque los malos están más dispuestos a sacrificarse que los que están a favor de Dios. La guerra más grande en la historia de la humanidad es la guerra espiritual entre el bien y el mal porque en esta guerra están en juego el destino de la Iglesia y el del mundo. ¿Quién despertará de la indiferencia y se convertirá en soldado de Cristo, en "guerrero de la paz"? ¿Quién será hombre de Dios y tomará las armas espirituales de la oración y el sacrificio? "Reaviva el carisma de Dios que está en tí por la imposición de mis manos. Porque no nos dio el Señor un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza" (2 Tim. 1, 6-7).

EL SACRIFICIO ES LA MANERA DE EXPRESAR EL AMOR.
La Eucaristía es la mayor expresión del amor de Dios hacia tí. En la Divina Eucaristía, Jesús se te da a Sí mismo, todo lo que El es y todo lo que tiene. San Agustín nos dice de la Sagrada Eucaristía: "Aún cuando Dios es todopoderoso no puede dar más; aún cuando su sabiduría es altísima, no sabe cómo dar más. El es inmensamente rico pero no tiene nada más valioso que Sí mismo". Dale tú el sacrificio de pasar una hora con El durante la noche y esa será la manera perfecta de expresarle tu gratitud por su regalo de amor infinito en la Sagrada Eucaristia.

TU SACRIFICIO SERA TU AGRADECIMIENTO POR TODO LO QUE HA HECHO POR Tl.
Gracias al sacrificio de Cristo en la cruz tenemos el regalo de la Sagrada Eucaristía. Su muerte en la cruz el viernes santo tenía que seguir a la institución de la Eucaristía el jueves santo, porque su pasión y muerte eran el precio que tenía que pagar para que tuviésemos la vida eterna y divina, en El, en la nueva y eterna alianza de la Sagrada Eucaristia.

La Eucaristía brota de la pasión del Señor en la que El derramó hasta la última gota de su sangre para poder llenarte a tí de vida divina cada vez que lo recibes en la Santa Comunión. Pasando una hora con Ei durante la noche, tenemos una maravillosa oportunidad de darle gracias por todo lo que sufrió para darnos el regalo de la Sagrada Eucaristía

NO HAY SACRIFICIO COMPARABLE AL DE JESUCRISTO.
Jesucristo entregó su cuerpo en la cruz por amor a tí, para poder entregarse en la Sagrada Eucaristia y hacerse uno solo contigo para siempre en la gloria eterna. Como trigo que es golpeado, quebrado y molido antes de convertirse en pan, Cristo estuvo de acuerdo en ser golpeado, quebrado y molido en su pasión para poder ser para nosotros pan vivo bajado del cielo.

El dijo: "El pan que yo les daré es mi carne, para la vida del mundo". Jesucristo continúa inmolándose en sacrifício de amor por nosotros en la Sagrada Eucaristía.

En la Eucaristía Jesucristo es la Victima Inmaculada, el Cordero Inmolado. ¿Crees que pasar una hora con El durante la noche puede compararse al Sacrificio que El hizo y sigue haciendo por amor a nosotros en el Santísimo Sacramento?

TU SACRIFICIO GANARA GRACIAS PARA MUCHOS.
Después de la Santa Cena Jesucristo fué al huerto para orar. Durante su oración sudó sangre al comprender que el regalo de la Sagrada Eucaristía que acababa de darle a la humanidad sería apreciado por muy pocos y rechazado por muchos. Vio cuántos se alejarían de su amor en la Eucaristia y ni siquiera irían a misa los domingos. Vio en cuántos tabernáculos del mundo se quedaría solo y olvidado. Vio que serían pocos los que creerían en su presencia real en la Eucaristia y más pocos aún los que responderían a su petición de ser amado día y noche en el Santísimo Sacramento. Vio que la mayoría vivirían como si EL no estuviese allá Dios viviendo entre su pueblo en el Santisimo Sacramento. El viene a traer tantas gracias y bendiciones y tan pocos vienen a recibirlas. "Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron". Tu sacrificio ganará muchas gracias para los que están lejos de Jesucristo y los traerá de nuevo a EL en el Santisimo Sacramento.

TU SACRIFICIO CONSOLO A JESUCRISTO EN EL HUERTO.
Cuando Jesucristo estaba en el huerto, un ángel del cielo vino a consolarlo. Este ángel le mostró todas las horas santas que tú harias, y tu sacrificio al levantarte a medianoche cada semana para acompañarlo en el Santísimo Sacramento. Esto lo confortó grandemente, lo consoló, lo fortificó y lo alentó. Supo que su amor le sería devuelto. Cuando iba a hacer el sacrificio más grande de todos, dijo: "nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos".

TU SACRIFICIO CONSUELA A JESUCRISTO AHORA.
La Escritura dice que en el huerto el alma de Jesucristo estaba "llena de tristeza hasta el punto de morir". Iba a darse a Sí mismo en el regalo de la Sagrada Eucaristía, pero tantos iban a rechazar su amor eucaristico que el rechazo le destrozó el corazón. "Buscó a alguien que lo consolara pero no encontró a nadie". Llamó a sus apóstoles para que lo confortaran pero ellos durmieron durante la gran crisis de Cristo aún después de que El les preguntó "¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo?"

Hoy es otra noche de gran crisis y ustedes son hoy los discípulos de Cristo. Jesús les dice: ¿no habeis podido velar una hora conmigo? El mira hacia tí para que lo consueles ahora.

TU SACRIFICIO CONVIERTE SU DOLOR EN CONSUELO.
En las imágenes de Jesucristo hay una corona de espinas alrededor de su Sagrado Corazón. El explica que estas espinas simbolizan el dolor del rechazo que sufre en el Santísimo Sacramento por la indiferencia, frialdad e ingratitud de los hombres. Misteriosamente dijo que sufre más ahora por la ingratitud de los hombres hacia su amor en el Santísimo Sacramento que lo que sufrió en su entera pasión. El sacrificio que haces cada semana para hacerle compañía durante una hora de la noche cambiará las espinas de su corazón en flores de consolación. Tu disposición de hacer algo extra reparará por los que no están dispuestos a hacer nada.

TU SACRIFICIO HARA QUE SEAS UN OASIS PARA EL CORAZON DE JESUS.
El mensaje que te manda el Corazón de Jesús es: "He aquí este corazón que ha amado tanto a los hombres y que es amado tan poco. Tengo una sed terrible de que me ames en el Santísimo Sacramento". El Santísimo Sacramento es Jesucristo, Dios-Hombre, Sagrado en su divinidad y su humanidad. No hay un corazón más sensible que el suyo. El Santísimo Sacramento es el deseo infinito de Jesucristo de amar y ser amado. Este deseo lo hace ser un prisionero de amor en el Santísimo Sacramento y lo hace vulnerable, capaz de ser herido por la indiferencia del hombre, y de ser curado y deleitado por la respuesta del hombre. Esta divina vulnerabilidad de Jesucristo hace que sea muy fácil amarlo porque nos muestra que su corazón no es indiferente; tu amor significa mucho para El, tanto que lo ansía como el que busca un oasis en el desierto. Jesucristo busca amor en un mundo frío. Tu sacrificio hará que seas un oasis para su corazón.

TU SACRIFICIO REPARA LA INGRATITUD DE OTROS.
Jesucristo curó a diez leprosos y sólo uno regresó a darle gracias por el milagro de su cuerpo limpio. ¿"no eran diez los que quedaron sanos? ¿Donde están los otros nueve"? preguntó Jesucristo. Cada domingo Jesucristo realiza un milagro aún más grande para nosotros cuando nos da la vida divina en la Sagrada Eucaristia. Cada comunión deja nuestra alma más gloriosa y más bella para el cielo.

DIOS TE HONRARA TODA LA ETERNIDAD.
Recuerda el humilde sacrificio de los pastores y los Reyes Magos en su largo viaje para adorar al Niño Dios. Sólo los humildes pastores y los sabios astrólogos siguieron la estrella de la fe hasta Belén. Ningún viaje era demasiado largo y todos los problemas valían la pena porque El era el Rey, mucho más grande que ellos. Cuando lo vieron se arrodillaron delante de El. ¿Dónde estaba el resto del mundo? ¿Quién podía saber entonces que el tierno Niño envuelto en pañales era la escondida Palabra de Dios encarnada? Vino callada y amorosamente y sólo los humildes y los sabios pudieron ver al humilde Jesucristo acostado en el pesebre. El resto del mundo no se enteró. Dios nunca ha dejado de honrar a los pastores y a los Reyes Magos que honraron a su Hijo en Belén.

La Sagrada Escritura alaba su humilde sacrificio y en todas las iglesias y hogares cristianos del mundo se les incluye en el "nacimiento" o escenas de la natividad.

En el Santísimo Sacramento Jesucristo viene a nosotros aún más humildemente que antes. Por eso tu sacrificio le dá a Dios más gloria que el de los pastores y los Reyes Magos y Dios te honrará más que a ellos en la eternidad.

JESUCRISTO TE LLAMARA DICHOSO.
La Sagrada Eucaristía es la continuación de la Encarnación de Cristo en la tierra donde el mismo Jesucristo que nació hace dos mil años en Belén está verdadermente presente con nosotros como estaba entonces. Otra vez viene callado y humilde y otra vez sólo los humildes pueden ver con los ojos de la fe al humilde Jesús oculto en el Santísimo Sacramento. Esta es la fe que te impulsa a venir a medianoche para adorarlo. Si pudiésemos verlo, todos correrían a recibirlo aunque fuese medianoche. Por eso está oculto en el Santísimo Sacramento porque quiere que vayamos a El humildemente.

Tu sacrificio es el oro, el incienso y la mirra que le agradan; es más valioso que todos los regalos del mundo y es la llave que abre la puerta de su corazón para que sus gracias y bendiciones se derramen sobre el mundo y se cumpla su promesa "Gloria a Dios en las Alturas y Paz en la Tierra a los Hombres en quienes El se complace". Por eso Jesucristo te llamó a tí "dichoso" cuando le dijo a Tomás: "Has creído porque me has visto. Dichosos los que aun no viendo, creen.

TU SACRIFICIO LLEVARA ALMAS AL CIELO.
Nuestra Señora de Fátima dijo que muchas almas van al infierno porque no hay nadie que ore y haga sacrificio por ellas. Cuando pasas una hora de la noche con Jesucristo, tu sacrificio salvará a muchas almas del infierno y las llevará al cielo. Tu amor a Jesucristo ganará perdón para aquellos que no lo amaron. Eso lo expresa la oración de Fátima: "Dios mío, yo creo en Tí, te adoro, confío en Ti, espero en Tí y te amo. Te suplico que perdones a los que no creen en Tí, ni te adoran, no confían en Tí, ni esperan, ni aman".

TU SACRIFICIO CONVERTIRA AL MUNDO.
El Plan de Paz de nuestra Señora pide oración, penitencia y sacrificio. Ella dijo que si se cumplen sus peticiones Rusia su convertirá, su Corazón Inmaculado triunfará y habrá paz duradera en la tierra. Por medio del ángel de Fátima se nos enseña cómo convertir al mundo entero por el gran poder de la adoración eucarística. El ángel trajo una sagrada hostia y nos enseñó esta oración de adoración: "Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente, te ofrezco el santisimo cuerpo de Jesucristo, su preciosísima sangre, alma y divinidad presente en todos los tabernáculos del mundo en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencia con que se te ofende. Por los infinitos méritos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de Maria te suplico la conversión de todo el mundo".

La Adoración Perpetua es el cumplimiento perfecto de lo que pidió Nuestra Señora de Fátima: oración, penitencia y sacrificio. Tu sacrificio convertirá al mundo entero.

EL SACRIFICIO DE LA MISA ES EL MAYOR REGALO DE DIOS.
La misa es la renovación del sacrificio de Cristo en la Cruz. En este sacrificio perfecto le ofrecemos al Padre la perfecta alabanza, amor y acción de gracias de su Hijo. Tu sacrificio es acción de gracias a Dios por el mayor de los regalos: el sacrificio de la misa. Tu sacrificio se une al sacrificio perfecto de Cristo en la continua alabanza ofrecida al Padre por la salvación de las almas.

JESUCRISTO TE DEVOLVERA EL DESCANSO OUE PIERDAS.
Si le dedicas a Dios una parte del tiempo que El mismo te regala, te lo devolverá. Al día siguiente de tu hora de adoración sentirás tanta alegría que será como si no hubieras hecho el sacrificio. Pero si te resulta difícil trabajar puedes acostarte una hora más temprano esa noche o la noche anterior.

Muchas personas aprenden a ajustar sus horas de sueño de ese modo, y algunos duermen más que en una noche regular.

SE COMO EL APOSTOL JUAN.
Juan fué el único que tuvo valor para seguir a Jesucristo todo el camino hacia la cruz. Se le conoce como "el apóstol a quien Jesucristo amaba", por su espíritu de sacrificio. Al sacrificarte acompañando a Jesucristo una hora durante la noche, tú también seras conocido en el cielo como "el apóstol a quien Jesucristo ama".

Si levantarte a medianoche te parece demasiado incómodo, piensa en Jesucristo en vez de pensar en tí. Recuerda a Jesucristo en el evangelio llorando sobre Jerusalén: "Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina a su nidada bajo las alas y no habéis querido". Esta escena es tan verdadera ahora como entonces. Jesucristo ansía con infinita misericordia que todos vengan a El en el Santisimo Sacramento, pero es rechazado ahora como entonces. Tu sacrificio ayudará a atraer a toda la humanidad hacia El y hará venir el día en que "toda rodilla se doblará ante El y lo proclamarán Señor".

Jesucristo desea que todos sean uno en su Corazón Eucarístico, pero hay guerras y divisiones. Tu sacrificio ayudará a que se cumpla la oración que hizo en la Santa Cena: "que todos sean uno".

¡Qué privilegio tan grande tuvo Juan de estar tan cerca de Jesucristo en la Santa Cena! El amor del Señor le dio el espíritu de sacrificio y lo hizo capaz de seguirlo hasta estar cerca de El y descansar en su Sagrado Corazon. Su infinito amor por tí hará que esto no sea sacrificio sino alegría y en el cielo serás "el apostol a quien Jesucristo ama".

MILAGROS DE AMOR.
Juan oyó una voz del cielo que gritaba diciendo que Jesucristo en el Santísimo Sacramento es digno de que los hombres lo adoren incesántemente: "Digno es el Cordero Degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza"

Vio la fe de la gente en acción. Los vio yendo de dia y de noche sin cesar ante "el Cordero que está en el Trono". De Jesucristo en el Santísimo Sacramento, "el Cordero que está en el Trono" fluye un rio de gracia que sana a todas las naciones.

Este es el poder, el valor y la importancia de tu sacrificio. Tu sacrificio sanará a todas las naciones.

Por eso Jesucristo dijo: "si realmente crees en mi amor en el Santísimo Sacramento, verás milagros hechos por mi amor."

¿Tienes algún pariente, amigo, alguien que te preocupa profundamente? Ponlo en el Corazón Eucarístico de Jesucristo. Ten absoluta confianza y convicción de que Jesucristo realmente lo ayudará y lo traerá de regreso a su Sagrado Corazón, lo mismo si es una persona que si son varias.

El prometió: "Reinaré en cada corazón, en cada hogar, en cada país del mundo entero. Reinaré por el amor omnipotente y todopoderoso de mi Corazón Eucarístico".

 

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