Santa Teresita es Patrona de las Misiones, aunque jamás salió de su
convento.
Murió a la temprana edad de 24 años, pero sus logros fueron
enormes gracias
al poder de la oración ante Jesús en el Santísimo Sacramento.
La Iglesia la
nombró Patrona de las Misiones para hacer resaltar esta importantísima
verdad:
¡Que una sola alma presente ante el Santísimo Sacramento puede
transformar al
mundo entero!
"Sólo una cosa debemos hacer aquí abajo:
Amar a Jesús y salvar almas para que Él sea amado."
(Santa Teresita).
Ángel de mi Eucaristía
eres tú de mi corazón delicia.
Sí, es tu dulce melodía
la que consuela mi dolencia.
Muero por darme a las almas,
pero muchos corazones son incrédulos.
Confiéreles, Serafín, tus llamas,
con la dulzura de tus sonetos, acércalos.
¡Me gustaría, Sacerdote, que tu alma
como el Serafín celestial luciera!
¡Que al acercarte al sagrado Altar
cada vez de nuevo nacieras!
Para conseguir este milagro
las almas han de acercarse
orando sin cesar ante el Sagrario
para día a día a mí ofrecerse.
(Palabras de Jesús en una obra de teatro por Sta. Teresita.)
Santa Teresita de Lisieux donó su pulsera de oro para que la fundieran
y la
usaran como parte de la custodia de la Iglesia del Sagrado Corazón en
Montmartre, Francia, donde Jesús en la Sagrada Hostia es elevado con
amor en la
Adoración Eucarística Perpetua hasta el día de hoy!
|